lunes, 19 de agosto de 2013

Para siempre

    Me ha pasado muchas veces el hecho de que estoy haciendo cualquier cosa, y repentinamente se me viene a la mente, la muerte. No tiene nada de extraño, dado que en mi calidad de persona, es normal que me intriguen ciertas cosas que no sé, y pues desconozco el porqué de la aparición repentina de dicho tema. En fin, para ir directo al grano, hoy me voy a orientar más a lo que viene, o no, después de ella.

    Dado que soy católico, creo en la vida después de la muerte (El hecho de ser católico, no significa ser de mente cerrada, sino más bien tener una posición definida, pero estar dispuesto a escuchar las posiciones de los demás con una mente abierta y entender-o al menos intentarlo- su punto de vista). Pero en sí, ¿Qué vendría a ser la vida después de la muerte? Se supone que eso depende de lo que hayas hecho aquí en tu vida terrenal, ahora tenemos para fines prácticos, dos posibilidades de lo que nos podría suceder:
        1. Hacemos cosas buenas y nos vamos al cielo. Ahora sabemos que viviremos felices al lado de Dios por la eternidad. Pero... ¿Qué significa eso? Vivir eternamente alabando al Señor, contentos y sin preocupaciones; eso debería significar que estaremos por un periodo de tiempo sin fin, haciendo algo, que no sabemos que es, puede ser cantar a Dios, alabarlo, o quién sabe que clase de cosas, la verdad se me hace imposible imaginar lo que haríamos allí, pero esa es la parte divertida de ese futuro. Bajo mi punto de vista (De alguien que no sabe qué hará durante los siguientes infinitos años de la existencia de su alma) dicho futuro, podría llegar en algún momento a tornarse repetitivo y monótono, lo cual es tan solo probable, no seguro. Y eso desencadenaría tal vez un pequeño aburrimiento, pero un pequeño aburrimiento, no es tan pequeño si se piensa en él como algo infinito, que nunca acabará. Como persona que soy, y que conoce lo que es estar aburrido, puedo con seguridad afirmar que no sería divertido estar aburrido por siempre, y pese a que podrían haber ciertos momentos no aburridos en este "futuro", creo que a largo plazo, predominaría este estado de monotonía y sucesos cíclicos. El principio de saturación, podría aplicarse en este caso, y a la larga, no sería para nada conveniente, a mi parecer, puesto que nos llevaría a la idea que he estado desarrollando en el transcurso de esta explicación. Pero claro está que esta no es la única posibilidad... Pensemos un poco más.
        2. Hago cosas malas, ergo estoy condenado. Está ya explícito el hecho de que iré al infierno a ser castigado por la eternidad, y sufriré, y sufriré por siempre. Este caso es muy parecido al anterior, puesto que uno se aburriría de ser castigado y de sufrir todo el tiempo. A diferencia del posiblemente aburrido futuro anterior, en este caso uno no solo tendría que lidiar con el hecho de que su "existencia" se torne repetitiva, sino también con que tendría un extra para hacer su eternidad aún peor; en el caso anterior hablo de un aburrimiento causado por la saturación que causa la felicidad, que hace que cada vez, a causa de la repetición, vayamos perdiendo el sentido de lo que es en verdad la felicidad; el extra en este caso, sería que no nos aburriríamos de felicidad, sino que nos saturaríamos de dolor, penas y sufrimiento, lo cual causaría un estado emocional indescriptible, y lo peor, para ambos casos, es que por más grande que fuera ese aburrimiento, nada se podría hacer, la depresión, podría llegar a tener proporciones descomunales, pero por el hecho de ser solo espíritus, ni siquiera podríamos recurrir al suicidio, sería un aburrimiento sin fin.

    Ahora supongamos que la vida se acaba definitivamente con la muerte. ¿Qué significaría eso?, probablemente, muchos llevarían su vida por un camino de desenfreno. Es también posible que a otros les dejase de importar sus respectivas vidas, y se suman en un estado sofista, pensando en "¿Para qué hacer algo en la vida?"; digo sofista por que, por el hecho de que la persona no estaría tratando de encontrar una respuesta a la pregunta, sino que simplemente plantea una premisa claramente parcializada, sobre la cual no se ha puesto a meditar, y que muestra una posición fija, que claramente defenderá, aunque sea con argumentos falaces, pues no quiere encontrar una respuesta... el sujeto está convencido de que no hay una solución: no hará uso de su capacidad filosófica. Por supuesto, la filosofía es un constante cuestionamiento acerca de las cosas, lo que involucra que nunca se llegará a una conclusión(solución) definitiva, pero pues de este proceso de razonamiento, hay, de todas maneras, ciertas cosas que podemos rescatar, y son acaso también conclusiones, pero tan solo parciales. Y pues,muchas veces creemos que eso(filosofar) es lo que hacemos, confundiendo la filosofía con la simple capacidad de pensar para resolver un problema ligado a aquellas cosas que no entendemos, como lo ya mencionado de "¿Para qué hacer algo en la vida?". Sinceramente me parece que no hay mucho que analizar bajo esta perspectiva, es tan solo el hecho de que te mueres, y se acabó, sin más ni más.

    Espero que no se incomoden con alguna de las cosas que manifiesto o desarrollo a lo largo de este pequeño texto, y que pueden bien ser equívocas como no. Tal es el caso de lo que doy a entender acerca de lo que considero que es la filosofía, o esa cuestión del aburrimiento que se podría tal vez dar.

    Me complacería que esta publicación haya sido de su agrado y que me haya dejado entender en cuanto a lo que quise decir en realidad.

Gracias.

domingo, 18 de agosto de 2013

La suerte

    La suerte... la suerte. Hay quienes creen que no existe, que es algo ficticio, que son coincidencias y quizás no se equivocan. Pero hay quienes la tienen muy en cuenta al momento de tomar una decisión o de hacer algo, y tampoco se puede afirmar que éstos estén en un error.

    Puede que nunca lleguemos a estar seguros de eso, se le puede considerar como un tema filosófico tanto como a un a mera cuestión de azar.

    Una vez escuché una frase que nunca podré olvidar que dice así: "La suerte es algo sobre lo que uno no puede decidir, algo que escapa de nuestras manos.". Y esa frase puede estar íntimamente relacionada con esta otra: "Hay quienes nacen con estrella y hay quienes nacen estrellados"; naturalmente no hay discusión al respecto de la segunda, puesto que nadie nace con las mismas capacidades, ni en las mismas circunstancias ni con las mismas oportunidades que otro.

    Mi abuelito me contó varias veces esta anécdota sobre un eminente personaje, Napoleón Bonaparte, que está muy relacionada con la suerte y que ilustra en gran parte la grandeza de esta persona. "Una vez Napoleón tenía que escoger un general y pidió que le presentaran varios candidatos. Eran todos, coroneles, grandes militares, con grandes logros conseguidos, gran conocimiento táctico sobre la guerra y excelentes dotes de liderazgo. Todos eran merecedores del ascenso, muy buenos candidatos. Napoleón preguntó entonces: '¿Quién de ustedes es el que tiene más suerte?'. Todos a la brevedad señalaron a uno de ellos y al unísono dijeron 'él'. Napoleón le dijo: 'Tú serás el elegido entonces'.". Napoleón en este relato nos muestra lo importante que era para él el factor suerte. Por supuesto, se puede interpretar de distintas maneras, y no quisiera inclinarme mucho para un lado y dejar el punto de vista de alguien que no cree en este factor. Una de las interpretaciones que me pareció más interesante fue aquella que me dio a entender que napoleón no creía en la suerte; Napoleón había hecho una pregunta pensando detalladamente en lo que iba a decir, era una pregunta con un significado oculto. Según esta interpretación, Napoleón sabía que si preguntaba quién era el mejor, más de uno se hubiese señalado a sí mismo como tal, pero al preguntar quién tenía más suerte, estarían eligiendo al que todos consideraran como el mejor, puesto que las personas usamos la suerte como un factor que camufla nuestra envidia, porque inconscientemente, cuando alguien hace algo bien, pensamos en lo bien que lo hizo y que posiblemente le salió incluso mejor que a nosotros; y decimos pues, que sólo fue suerte. Verdaderamente es un tanto difícil de explicar esta interpretación, por ello la cito aquí:

"Este sorprendente sistema de elección es más astuto del que uno puede pensar. Napoleón sabia que las personas escondemos la envidia y los celos personales sobre los logros de los demás en la palabra suerte. Suerte es la forma con lo que los demás reconocen los méritos de uno en lograr resultados.

Cuando se dice que alguien tiene suerte, nunca se evalúa si esa persona ha estado trabajando duro para lograr los resultados, no se evalúa si se ha preparado a fondo para aprovechar las oportunidades, no se evalúa si ha estado buscando con ahinco las situaciones para demostrar su valía, no se evalúan las veces que ha tenido que vivir fracasos para aprender y ser mas fuerte y mas sabio....

Napoleón sabía que promocionando al que según los demás tenía más suerte, estaba ascendiendo al más capacitado para liderar sus tropas.

La suerte es el reconocimiento de terceros de que estás en el buen camino....".

    También mi abuelito -que fundó su empresa ya algo tarde, y con ya muchos años de experiencia, además de haber entablado amistades con muchos otros empresarios exitosos desde sus inicios- me decía, me dice y espero que me siga diciendo que muchas cosas son importantes para lograr el éxito: la inteligencia, la experiencia, la habilidad, el saber orar, etc... Pero hay una cosa que nunca se debe olvidar, y que es lo más importante, aquello que siempre se debe tener en cuenta,la suerte.

    Cada uno debe tener sus propias interpretaciones al respecto, y hay quienes dicen que la suerte es para mediocres y el éxito para los sabios... pues creo yo -y es solo una opinión- que hay exitosos que en verdad tienen suerte, y a ellos, no se les puede decir mediocres.

Gracias.

martes, 11 de septiembre de 2012

Proposito del blog

Pensamiento humano

El propósito de este blog es debatir sobre la forma en que usan su pensamiento las personas, y como lo aplican. Haremos un muy leve y resumido análisis de lo que hacen, como lo hacen y por que lo hacen. También compartiremos puntos de vista sobre ciertos temas, y escribiré cosas de interés común.

Si les gusta la idea, recomendaría compartir la dirección del blog, para que más y más personas cada vez pudieran ver el punto de vista de una persona como ustedes, y, tal vez, pudiéramos compartir ideas mediante comentarios y lograr difundir tal vez las ganas de hacer que en un blog se reuna gente que comparta cierto punto de vista acerca de un determinado tema, y, quién sabe, hacer tal vez una comunidad online de personas discutiendo y debatiendo sobre algo de interés común.