Me ha pasado muchas veces el hecho de que estoy haciendo cualquier cosa, y repentinamente se me viene a la mente, la muerte. No tiene nada de extraño, dado que en mi calidad de persona, es normal que me intriguen ciertas cosas que no sé, y pues desconozco el porqué de la aparición repentina de dicho tema. En fin, para ir directo al grano, hoy me voy a orientar más a lo que viene, o no, después de ella.
Dado que soy católico, creo en la vida después de la muerte (El hecho de ser católico, no significa ser de mente cerrada, sino más bien tener una posición definida, pero estar dispuesto a escuchar las posiciones de los demás con una mente abierta y entender-o al menos intentarlo- su punto de vista). Pero en sí, ¿Qué vendría a ser la vida después de la muerte? Se supone que eso depende de lo que hayas hecho aquí en tu vida terrenal, ahora tenemos para fines prácticos, dos posibilidades de lo que nos podría suceder:
1. Hacemos cosas buenas y nos vamos al cielo. Ahora sabemos que viviremos felices al lado de Dios por la eternidad. Pero... ¿Qué significa eso? Vivir eternamente alabando al Señor, contentos y sin preocupaciones; eso debería significar que estaremos por un periodo de tiempo sin fin, haciendo algo, que no sabemos que es, puede ser cantar a Dios, alabarlo, o quién sabe que clase de cosas, la verdad se me hace imposible imaginar lo que haríamos allí, pero esa es la parte divertida de ese futuro. Bajo mi punto de vista (De alguien que no sabe qué hará durante los siguientes infinitos años de la existencia de su alma) dicho futuro, podría llegar en algún momento a tornarse repetitivo y monótono, lo cual es tan solo probable, no seguro. Y eso desencadenaría tal vez un pequeño aburrimiento, pero un pequeño aburrimiento, no es tan pequeño si se piensa en él como algo infinito, que nunca acabará. Como persona que soy, y que conoce lo que es estar aburrido, puedo con seguridad afirmar que no sería divertido estar aburrido por siempre, y pese a que podrían haber ciertos momentos no aburridos en este "futuro", creo que a largo plazo, predominaría este estado de monotonía y sucesos cíclicos. El principio de saturación, podría aplicarse en este caso, y a la larga, no sería para nada conveniente, a mi parecer, puesto que nos llevaría a la idea que he estado desarrollando en el transcurso de esta explicación. Pero claro está que esta no es la única posibilidad... Pensemos un poco más.
2. Hago cosas malas, ergo estoy condenado. Está ya explícito el hecho de que iré al infierno a ser castigado por la eternidad, y sufriré, y sufriré por siempre. Este caso es muy parecido al anterior, puesto que uno se aburriría de ser castigado y de sufrir todo el tiempo. A diferencia del posiblemente aburrido futuro anterior, en este caso uno no solo tendría que lidiar con el hecho de que su "existencia" se torne repetitiva, sino también con que tendría un extra para hacer su eternidad aún peor; en el caso anterior hablo de un aburrimiento causado por la saturación que causa la felicidad, que hace que cada vez, a causa de la repetición, vayamos perdiendo el sentido de lo que es en verdad la felicidad; el extra en este caso, sería que no nos aburriríamos de felicidad, sino que nos saturaríamos de dolor, penas y sufrimiento, lo cual causaría un estado emocional indescriptible, y lo peor, para ambos casos, es que por más grande que fuera ese aburrimiento, nada se podría hacer, la depresión, podría llegar a tener proporciones descomunales, pero por el hecho de ser solo espíritus, ni siquiera podríamos recurrir al suicidio, sería un aburrimiento sin fin.
Ahora supongamos que la vida se acaba definitivamente con la muerte. ¿Qué significaría eso?, probablemente, muchos llevarían su vida por un camino de desenfreno. Es también posible que a otros les dejase de importar sus respectivas vidas, y se suman en un estado sofista, pensando en "¿Para qué hacer algo en la vida?"; digo sofista por que, por el hecho de que la persona no estaría tratando de encontrar una respuesta a la pregunta, sino que simplemente plantea una premisa claramente parcializada, sobre la cual no se ha puesto a meditar, y que muestra una posición fija, que claramente defenderá, aunque sea con argumentos falaces, pues no quiere encontrar una respuesta... el sujeto está convencido de que no hay una solución: no hará uso de su capacidad filosófica. Por supuesto, la filosofía es un constante cuestionamiento acerca de las cosas, lo que involucra que nunca se llegará a una conclusión(solución) definitiva, pero pues de este proceso de razonamiento, hay, de todas maneras, ciertas cosas que podemos rescatar, y son acaso también conclusiones, pero tan solo parciales. Y pues,muchas veces creemos que eso(filosofar) es lo que hacemos, confundiendo la filosofía con la simple capacidad de pensar para resolver un problema ligado a aquellas cosas que no entendemos, como lo ya mencionado de "¿Para qué hacer algo en la vida?". Sinceramente me parece que no hay mucho que analizar bajo esta perspectiva, es tan solo el hecho de que te mueres, y se acabó, sin más ni más.
Espero que no se incomoden con alguna de las cosas que manifiesto o desarrollo a lo largo de este pequeño texto, y que pueden bien ser equívocas como no. Tal es el caso de lo que doy a entender acerca de lo que considero que es la filosofía, o esa cuestión del aburrimiento que se podría tal vez dar.
Me complacería que esta publicación haya sido de su agrado y que me haya dejado entender en cuanto a lo que quise decir en realidad.
Gracias.